Cuando el dolor y la soledad te golpean es como si te abrieran el corazón. Estoy herida. Mi herida es profunda y desolada. Lloro. Las lágrimas caen en mi blusa, me ahogan, suben a mi garganta a mi boca a mis ojos a mi frente, me ahogo. Ya no soy. Estallo en mi propia piel, sin luz, sin fuego, sin estrellas, como algo encerrado en mi que me rebentara por dentro una y otra y otra vez.
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domingo, 28 de octubre de 2018
domingo, 6 de octubre de 2013
NO EXISTO
No existo, soy una apariencia, un recipiente que otros
llenan. Soy mi propia espera, todos mis ahora
se igualan a cero. Me hallo perdida en un olvido, en un tiempo que se despeña
silencioso, oscuro. Soy una ausencia, una mirada vacía, un corazón sin raíces,
una vida que otros modelan y que yo acepto…no, no acepto, espero…..
¿Creerme cierta? pensarme o que otros me piensen, no me
basta para hacerme cierta, tocar y tocarme, herir o herirme, no es suficiente.
Pero si pudiese girar, encontrar un camino de regreso, hallaría lo que mi alma y mis ojos reconocen
como suyo y entonces, empezaría a sentirme cierta.
domingo, 7 de febrero de 2010
Quieta y silenciosa mi alma resiste las insomnes mareas, los sueños desvaídos, la tristeza de las vírgenes en hornacinas de piedra, la dureza de unos labios bajo un cielo almagra. Volutas como espirales de olvido, columnas sosteniendo lo imposible, clausuras siniestras, vieja calle de la ribera por la que paseo los besos. Besos naranjas como el color de la tierra o azul Maya o rojo profundo como insectos minerales. Besos salados, oceánicos. Alados vientos de levante, cálidas palomas, vuelos de raíces y espumas, la mar llamándome con su música incierta con sus caballitos brillantes con su hondura amarga.
Tan quedamente te quiero, que puedo oír la leve luz deslizarse por los muros, resistir la vida, el hastío del tiempo, el tedio incesante que iguala los días, el desvarío de la ausencia.
Tan inmóvil tan callada espero.
martes, 20 de octubre de 2009
EL DESEO DE HELIODORA

EL DESEO DE HELIODORA
Como si miles de peces le hubiesen regalado escamas a la mar, ésta brillaba en plateadas ondulaciones, parecía una lengua dispuesta a lamer el cuerpo de Heliodora. Debían ser las ocho de la tarde. El Sol se había colocado sobre el mar, haciendo resplandecer en una infinitud de grises esa línea sin contornos, esa franja serpenteante de luz.
Heliodora se giró y el sol le dio de frente, abrió los brazos y dejó que el mar la tocase mientras su mente le pensaba a él, y lo hizo con tal fuerza que la mar le devolvió su deseo en un intenso olor a flores. A flores olía la mar…. Y ella aspiró ese olor y sintió que su cuerpo se transformaba en un ser vegetal, en una flor sin raíces flotando a la deriva, y deseó que el azar la guiase hasta una playa remota donde él la esperaría.
viernes, 24 de abril de 2009
SE EQUIVOCO
“Se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón, su casa.
Se equivocaba.”
(Alberti Rafael)
SE EQUIVOCÓ
Le pareció oír un crujido. Prestó atención y volvió a oírlo. No venía de afuera. Casi diría que le venía de adentro. Volvió a oírlo y esta vez estuvo segura. Venía de su cuerpo, como si algo se le estuviera rompiendo. Hacía rato que las lágrimas andaban por allí. Salían de los ojos de ella, sin querer, sin prisa, en una especie de danza silenciosa, ajenas a la voluntad de la mujer.
De nuevo el crujido, y el corazón del hombre, al que por un instante quiso, echó cerrojos y candados y ella comprendió su error. Es tan fácil equivocar los caminos, confundir las palabras…….para un corazón solitario la sal se vuelve azúcar y nacen margaritas en la orilla.... Y de nuevo el crujido, esta vez tan de cerca que más que el roto le dolió el ruido.
domingo, 8 de marzo de 2009
Un ejército
Un ejército de violetas camina junto a madame Bovary y un enorme cañón a punta al cielo. Preparado……¡FUEGOOOO!..... y el cielo se revienta de estrellas. Las farolas encendidas. Resuenan tambores.
El vampiro envuelve con su capa a la joven de colmillos ensangrentados, la eleva girando sobre si mismo y al besarla la hace brillar. La india con cara de hombre, acaricia su barriga de embarazada mientras acuna a un niño- cartón. Las danzarinas llevan cascabeles en los tobillos, cimbrean las caderas y el aire se llena de metales. Aparece majestuoso el caballo de Troya, la bella Helena se multiplica en espejos de feria, (de esos que tanto me hacían reír de niña). Las presumidas ratitas con colitas negras, mejillas sonrosadas caminan felices. Un gato me ha parecido ver, botas rojas, mezclado en el gentío o agazapado en cualquier esquina. Los centuriones regalan margaritas a los hippys. Un emperador romano avanza en su carro tirado por caballos inmóviles. Blancanieves se ríe con la Bestia. Los aztecas sacrifican a sus dioses. Bailan los roqueros. Giran y giran Los girasoles con sus blancas caras, traidores del sol……………. La gitana me habla de un moreno alto y guapo… Las serpentinas semejan gusanos de luces, los confeti se abren como nubes, me acarician indiferentes a su destino.
Los barrenderos con aspiradoras, cinco máquinas limpiadoras se tragan los vasos de plástico, las botellas, las bolsas…..los restos, los desechos, los olvidos…..la calle parece sorda. Atrás quedo el espacio sin espacio, el tiempo sin tiempo. Camino de vuelta a lo conocido y una luna casi redonda me acompaña.
El vampiro envuelve con su capa a la joven de colmillos ensangrentados, la eleva girando sobre si mismo y al besarla la hace brillar. La india con cara de hombre, acaricia su barriga de embarazada mientras acuna a un niño- cartón. Las danzarinas llevan cascabeles en los tobillos, cimbrean las caderas y el aire se llena de metales. Aparece majestuoso el caballo de Troya, la bella Helena se multiplica en espejos de feria, (de esos que tanto me hacían reír de niña). Las presumidas ratitas con colitas negras, mejillas sonrosadas caminan felices. Un gato me ha parecido ver, botas rojas, mezclado en el gentío o agazapado en cualquier esquina. Los centuriones regalan margaritas a los hippys. Un emperador romano avanza en su carro tirado por caballos inmóviles. Blancanieves se ríe con la Bestia. Los aztecas sacrifican a sus dioses. Bailan los roqueros. Giran y giran Los girasoles con sus blancas caras, traidores del sol……………. La gitana me habla de un moreno alto y guapo… Las serpentinas semejan gusanos de luces, los confeti se abren como nubes, me acarician indiferentes a su destino.
Los barrenderos con aspiradoras, cinco máquinas limpiadoras se tragan los vasos de plástico, las botellas, las bolsas…..los restos, los desechos, los olvidos…..la calle parece sorda. Atrás quedo el espacio sin espacio, el tiempo sin tiempo. Camino de vuelta a lo conocido y una luna casi redonda me acompaña.
sábado, 17 de enero de 2009
Salalah


Me habló de Salalah y de besos bajo una luna ardiente. Me dijo que en Salalah el mar tiene el verde de mis ojos….
Me rondaba en las tardes de verano: ojos dulces, piel canela oscura tensada como un arco.
Me camelaba junto al pozo a la sombra de los limoneros, y en vaso de flores, con borde dorado y olor a hierba buena me daba de beber, mi omaní, té helado con sabor a sueños.
En el patio, junto al pozo y los limoneros, me besó una noche de fiesta, gente, música, bebidas largas y rayas blancas…. Me besó y le seguí, cerró la puerta y de mi frente bajaron sus besos, sin prisas, entretenidos, quemando, deshaciéndome en su boca…
De Omán llegó mi hombre de canela para amarme sin relojes, en las noches, en los amaneceres, en las tardes de verano cuando el calor aprieta y el cuerpo desfallece.
Me habló del desierto, de la arena ardiente como tu cuerpo me dijo, de los colores ocultos como tu risa me dijo. Me habló de sus noches y de un cielo en el que no caben más estrellas.
Vente a Salalah donde el aire huele a sándalo. Te amaré junto al mar y en la arena del desierto, plantaré árboles y cavaré un pozo y en vasos de flores verteré té helado.
Mi omaní era oscuro, dulce, suave…. si el patio se llenaba de soles a menta sabia sus labios.
Mi omaní se fue una noche de verano…se fue mi omaní y yo me quedé junto al pozo y los limoneros, SOÑANDOLE.
martes, 13 de enero de 2009
LA CITA
Alex se aqueja de un fuerte dolor en el costado izquierdo; durante años fueron de consulta en consulta, pruebas y más pruebas, nada. El niño está sano.
Sin embargo cada tres o cuatro meses, el pequeño llora y se retuerce de dolor. Solo la mano de su padre parece aliviarle. Álvaro adora a Alex su dolor es su angustia, la mano del crío se aferra a la suya diez, quince, treinta minutos, da igual.
Pero hoy no puede evitarlo, por primera vez en nueve años, Álvaro mira hacia la mesita de noche, angustiado, el reloj marca las ocho menos cinco, si su hijo le soltase la mano aún tendría cinco minutos para llegar a su cita. Lleva todo el día pensando en ella, en su cuerpo, en sus labios…
Sin embargo cada tres o cuatro meses, el pequeño llora y se retuerce de dolor. Solo la mano de su padre parece aliviarle. Álvaro adora a Alex su dolor es su angustia, la mano del crío se aferra a la suya diez, quince, treinta minutos, da igual.
Pero hoy no puede evitarlo, por primera vez en nueve años, Álvaro mira hacia la mesita de noche, angustiado, el reloj marca las ocho menos cinco, si su hijo le soltase la mano aún tendría cinco minutos para llegar a su cita. Lleva todo el día pensando en ella, en su cuerpo, en sus labios…
domingo, 28 de diciembre de 2008
MAGICO
Mientras conduzco en dirección al mar un pensamiento me obsesiona: mágico, magia, -las mejillas me arden- mágico, magia… Cuando la pena me puede busco el mar, solo el mar se lleva parte de mi tristeza y hoy la tristeza me cala los huesos.
Aparco el coche y bajo los escalones que me separan de la arena. Está anocheciendo, la luna es blanca. Hay un cielo de nubes grises y rosas. El viento golpea suave, frío. Una palmera corta el horizonte en vertical; a una pelota naranja, medio enterrada en un montículo de arena, le sale por toda su redondez una luz fluorescente y un niño, vestido de pies a cabeza de negro, voltea en el aire jugando con las sombras. Detrás del montículo, emerge de la nada, un enorme barco amarillo con seis contenedores de colores y grandes letras negras C A N A R I A S. Por un instante, palmera, montículo, pelota, niño, barco y mis ojos están perfectamente alineados bajo una luz oscura y rosa.
Las mejillas no arden, el barco se aleja, el viento es más frío, la noche es más noche, el mar se apaga, se calla, mi tristeza me moja…hoy el mar no quiere mi pena. La pena de no tenerte amor, de no tenerte.
Aparco el coche y bajo los escalones que me separan de la arena. Está anocheciendo, la luna es blanca. Hay un cielo de nubes grises y rosas. El viento golpea suave, frío. Una palmera corta el horizonte en vertical; a una pelota naranja, medio enterrada en un montículo de arena, le sale por toda su redondez una luz fluorescente y un niño, vestido de pies a cabeza de negro, voltea en el aire jugando con las sombras. Detrás del montículo, emerge de la nada, un enorme barco amarillo con seis contenedores de colores y grandes letras negras C A N A R I A S. Por un instante, palmera, montículo, pelota, niño, barco y mis ojos están perfectamente alineados bajo una luz oscura y rosa.
Las mejillas no arden, el barco se aleja, el viento es más frío, la noche es más noche, el mar se apaga, se calla, mi tristeza me moja…hoy el mar no quiere mi pena. La pena de no tenerte amor, de no tenerte.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Las orugas
Como diminutas bombillas encendidas la lluvia adorna el cristal, por un instante me pensé en un cuento de duendes y ninfas. El viento y el frío se paran en la ventana. El televisor está encendido, escucho las noticias, un susurro, “Alba, la pequeña maltratada por su madre y el compañero de esta, entra en coma”…. De una gota de lluvia salta una ninfa…. Apago el televisor y la negra mariposa depone sus huevos en la pantalla.
¡Vendrán los duendes a jugar con las orugas!….orugas que comen miedo.
¡Vendrán los duendes a jugar con las orugas!….orugas que comen miedo.
viernes, 5 de diciembre de 2008
Sin título
No sé cuánto tiempo ha trascurrido, veinte, treinta años, no sé; solo recuerdo que era un día de invierno, una mañana de sol. Entré en el edificio de hacienda, tenía que entregar unos papeles, busqué la ventanilla adecuada y me puse en la cola, debía de haber unas quince personas por delante de mí, la espera fue larga.
Todo el edificio estaba iluminado con luz artificial. A mi derecha, a unos cincuenta centímetros de la cola, había una fuente de agua. Una fuente cuya base parecía una estrella hueca y en el centro una columna con los surtidores cerrados. Los cuatro brazos estrellados estaban llenos de agua, ninguna sombra se proyectaba sobre los mismos; el agua estaba tan quieta, limpia y transparente que si no hubiera sido por un pequeño pez, habría dudado de su existencia. Nada más había en la fuente, ni un recoveco, ni un agujero, solo un pez. Pasé creo que una hora mirando la fuente y el pez.
Esta mañana paseando vi una rosa. En un jardín de la calle, recién limpiado, perfectamente delimitado por una valla, solo había una hermosa y roja rosa. Me acordé del pez.
lunes, 17 de noviembre de 2008
A PESAR
A pesar que mi pequeño tesoro me hacía popular, mis visitas nunca se debieron a él.
Cuando entraba en la portería, Mercedes, una mujer robusta y de pocas palabras hacía tintinear la campanilla, al poco rato una voz lejana, dulce, preguntaba:
-¿quién es?-
-la nieta de Macías- contestaba Mercedes.
Entonces me colocaba ante el verdadero objeto que me llevaba a aquel lugar. Quedaba fascinada mirándolo, expectante, y de nuevo una voz como llegada de otro mundo, decía:
-ave maría purísima-
-sin pecado concebida- contestaba.
Y el torno oscuro, lento, giraba, ¡crujía como doliéndose! Olía a madera de años, caliente, seca y en su vacío venido de atrás, de aquel lugar cerrado a cal y canto, aparecían lo regalos: escapularios, recortes de ostias, estampas y carne de membrillo.
A fuera las chiquillas me aguardaban, ausente repartía mi pequeño tesoro y en mis ojos el torno gira, gira, gira, gira……
Cuando entraba en la portería, Mercedes, una mujer robusta y de pocas palabras hacía tintinear la campanilla, al poco rato una voz lejana, dulce, preguntaba:
-¿quién es?-
-la nieta de Macías- contestaba Mercedes.
Entonces me colocaba ante el verdadero objeto que me llevaba a aquel lugar. Quedaba fascinada mirándolo, expectante, y de nuevo una voz como llegada de otro mundo, decía:
-ave maría purísima-
-sin pecado concebida- contestaba.
Y el torno oscuro, lento, giraba, ¡crujía como doliéndose! Olía a madera de años, caliente, seca y en su vacío venido de atrás, de aquel lugar cerrado a cal y canto, aparecían lo regalos: escapularios, recortes de ostias, estampas y carne de membrillo.
A fuera las chiquillas me aguardaban, ausente repartía mi pequeño tesoro y en mis ojos el torno gira, gira, gira, gira……
jueves, 13 de noviembre de 2008
AHORA (Instantes)
Hay vacíos que cuando entran, el amor se vuelve un incordio, morir o vivir da pereza y eso que llamamos corazón solo hace tic-tac, tic-tac… Por más que intento tapiar, siempre tengo a mano un par de ladrillos y puñado de cemento, no hay manera, entran por cualquier rendija.
Sin embargo cuando el dolor me atrapa como los echo de menos.
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Mi amigo Mateo me dice que no escriba tan triste, y que hago, tendría que cambiarme el alma. No noto mi tristeza, no duele, no sé, quizás debería mirarme al espejo.
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Nandara, con la resta apareció la nostalgia, antes era más uno, cada año, ahora es menos uno.
Sin embargo cuando el dolor me atrapa como los echo de menos.
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Mi amigo Mateo me dice que no escriba tan triste, y que hago, tendría que cambiarme el alma. No noto mi tristeza, no duele, no sé, quizás debería mirarme al espejo.
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Nandara, con la resta apareció la nostalgia, antes era más uno, cada año, ahora es menos uno.
lunes, 10 de noviembre de 2008
INSTANTES
Cuando me dejo caer en la baranda del paseo marítimo, y miro al mar, no tienes ni idea de cómo y cuanto de pienso.
sábado, 18 de octubre de 2008
EL OLVIDO
Quédate un poco más amor.....Amor que vas al olvido.
Quédate que voy a dibujar tormentas, huracanes a derramarme en lágrimas y anegar caminos.
Quédate amor que voy a desdibujar las autopistas, las carreteras, los mapas, los GPS, el norte, el sur........quédate amor. Amor que vas al olvido.
Quédate que te voy a inventar: descolgaré calendarios y en las paredes pintaré encuentros, caricias....marcaré uno a uno los días, los segundos que nos amamos, desnudos, abrazados, encendidos......tu cuerpo y el mío inventando realidades.
Deja que se vaya el viento, los ríos, la luz, los aviones, las ausencias, los barcos.......pero tú quédate en las piedras, en los árboles, préndete al devenir y quédate amor, amor un poco más. Amor quédate.
¡Amor que te pudo el olvido!
Quédate que voy a dibujar tormentas, huracanes a derramarme en lágrimas y anegar caminos.
Quédate amor que voy a desdibujar las autopistas, las carreteras, los mapas, los GPS, el norte, el sur........quédate amor. Amor que vas al olvido.
Quédate que te voy a inventar: descolgaré calendarios y en las paredes pintaré encuentros, caricias....marcaré uno a uno los días, los segundos que nos amamos, desnudos, abrazados, encendidos......tu cuerpo y el mío inventando realidades.
Deja que se vaya el viento, los ríos, la luz, los aviones, las ausencias, los barcos.......pero tú quédate en las piedras, en los árboles, préndete al devenir y quédate amor, amor un poco más. Amor quédate.
¡Amor que te pudo el olvido!
sábado, 27 de septiembre de 2008
LA HABITACION DE ATRAS
La habitación de atrás tiene las paredes de color malva, un ropero blanco que va de pared a pared, una vitrina repleta de colores y dos grandes ventanas por donde entra la luz y el silencio.
En el ropero de la habitación de atrás, en una caja descolorida, guardo cosas del pasado. La abro y los objetos temerosos de su encierro huyen. Intento atraparlos, corren, vuelan, escapan por la luz...... no quieren un vivir de cosas pasadas.
Vencida regreso a la caja, en su interior, para mi sorpresa, hay un objeto, una blanca caracola de mar. Instintivamente la cojo y la acerco a mi oído pero no escucho el mar sino un leve susurro. Tu nombre me susurra y pienso ¡pero si yo no guardé tu nombre!
lunes, 15 de septiembre de 2008
FIESTA
14-9-2008
Anoche estuve en la Fiesta de la Bulería.
Cuando llegamos una luna blanca dejaba caer su luz.
La plaza de toros pronto de llenó de voces, de gente que va y viene, de olor a pescaito frito a porros a cerveza......y una alegría pesada, pastosa, de párpados caídos andaba por allí comiendo corazones.
El albero en la garganta, la noche sigue y sigue copa tras copa y al fin la risa llega.
Miro la luna y pienso, ahora para verte tengo que girar la cabeza, te vas y estoy sola
Anoche estuve en la Fiesta de la Bulería.
Cuando llegamos una luna blanca dejaba caer su luz.
La plaza de toros pronto de llenó de voces, de gente que va y viene, de olor a pescaito frito a porros a cerveza......y una alegría pesada, pastosa, de párpados caídos andaba por allí comiendo corazones.
El albero en la garganta, la noche sigue y sigue copa tras copa y al fin la risa llega.
Miro la luna y pienso, ahora para verte tengo que girar la cabeza, te vas y estoy sola
triste y sola, sola y triste me quedo sin mi luna blanca.
Llevame contigo redonda luna blanca, llevame al lugar donde nada termina.
viernes, 12 de septiembre de 2008
DENTRO DE MI TE QUIERO
....como mar embravecido, como corales de fuego que van a morir en mi. Entra que quiero saciarme, sentir tu sudor, mar salada que abrasa mi cuerpo, mar de labios abriendo arenas y tu lengua, tu dulce y amada lengua extraviada donde el placer es húmedo, donde la mar apacigua.....
Déjame perderme en tus noches solitarias, en tus ausencia , teñir de azul tus vacíos, morir en ti, porque solo yo puedo darte la vida.
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