Las luces de neón dejan sin cielo los ojos de la niña. Por aceras de papel anda anochecida.
Pena de elefantes e hipopótamos le pisa la espalda.
¡Ay de la niña qué olvidó el abracadabra!.
Por calles cerradas camina. Cuarenta ladrones la vigilan.
En las luces del alba los cocodrilos aguardan.
Como diminutos corazones las rojas uvas se desgranan.
Y los sueños de la niña duermen en las esquinas atrapados en ataúdes de mariposas blancas.
¡ salta niña y derrama sobre el papel la tinta!.
Ahoga el dolor en tu frágil cintura, no guardes tesoros en cuevas ocultas.
No dejes a nadie cerrar tu puerta, escribe en las nubes, en las paredes, en tu memoria:
Pena de elefantes e hipopótamos le pisa la espalda.
¡Ay de la niña qué olvidó el abracadabra!.
Por calles cerradas camina. Cuarenta ladrones la vigilan.
En las luces del alba los cocodrilos aguardan.
Como diminutos corazones las rojas uvas se desgranan.
Y los sueños de la niña duermen en las esquinas atrapados en ataúdes de mariposas blancas.
¡ salta niña y derrama sobre el papel la tinta!.
Ahoga el dolor en tu frágil cintura, no guardes tesoros en cuevas ocultas.
No dejes a nadie cerrar tu puerta, escribe en las nubes, en las paredes, en tu memoria:
ABRACADABRA