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martes, 23 de diciembre de 2008

EL HOMBRE SIN ROSTRO

Ana soñaba que un hombre, cuyo rostro nunca lograba ver, la amaba, se amaban.

Se casó y tuvo amantes y el hombre sin rostro siguió amándola.

Dormida abrazaba, besaba con un deseo nunca vivido, pero los ojos, las bocas, las mejillas…tomaban forma, y en ese instante el cuerpo de Ana quedaba vencido, enfadado.

Unos días antes del divorcio su marido le dijo: estoy seguro que me has amado, y ¿sabes por qué? Porque no se puede besar en sueños cómo tú lo hacías. Ana calló.

El día que Ana conoció a Álvaro dejó de tener amantes y cuando en sueños lo besaba y su mano tocaba la barba de Álvaro reconociéndolo, se sentía feliz, su cuerpo se agitaba, se pegaba, se amaban. Una tarde de invierno se fue y Ana lloró.

Hace dos años, a unos trescientos metros de su casa, abrieron una librería, Ana entró a comprar una revista. Al librero le ríe los ojos cuando la mira a ella se le encoje el estomago.

Ana ya no sueña con el hombre sin rostro.

7 comentarios:

Rolalola dijo...

Dulce, etereo, y no por eso, deja de ser contundente e implacable. Un hermoso relato que nos lleva y nos trae a traves de montoooones de años, de días, noches y meses en tan sólo unas líneas.

Hermoso, fugaz y eterno.


Muchas felicidades para vos también Lunaazul!!!!!

silvia zappia dijo...

Bello, bello, bellísmo!!!!!!Tu relato está lleno de magia, queda flotando aquí, en la habitación donde te leo!
Ay!Qué felicidad produce leer algo tan hermoso!

Y vuelvo a desearte felicidades, al igual que mi amiga Rolalola.

Un gran beso.

Rio abajo dijo...

En los cabellos del Tiempo, desde los principios, Ana en su sueño se montó, y cuando le dió forma y rostro al amor, el Tiempo burlón, mesándose la eterna melena la dejó sin forma, sin rostro y sin amor. Crueldad del Tiempo, de todos los tiempos de todos que, cuando creemos que hemos encontrado sus manecillas definitivas, nos arrebata nuestro instante diciendo que no hay nada definitivo salvo cuando acabemos. Y mientras.......las Anas que somos todos, torcemos el gesto del alma por el dolor y despues nos damos cuenta que el Tiempo, sí, ese burlón cruel del Tiempo, nos monta en su grupa. Quien sabe, quizá nos traiga otros rostros, otras barbas, para que reconozcamos a las primeras que conocimos. Paradojas hasta el fín

Edito-e dijo...

Qué estimulante es el descubrimiento, qué mágica la curiosidad...Pasa unas felices fiestas!! y no dejes de soñar... (que de musiquilla tienen estas palabras...buff)
besitos

cpm dijo...

hola,gracias por comentar en banya08.
Conta con el enanito reparador de sueños,no se si podrá cumplir los tuyos, pero lo va a intentar y va a estar acompañandote.
gracias por tus buenos deseos, y para vos también mando los mios,por un 2009 excelente,un cariño (claudia)

silvia zappia dijo...

Vuelo hasta aquí tomada de tu mano, la que dejaste en mi rayuela. Saltemos Lunita, saltemos!

(Y de paso leí nuevamente a tu hombre sin rostro,y me imagino que tal vez, en esa librería, Ana también comprara un libro:"Rayuela"...)

Un gran beso Luna!

JuanSe... dijo...

a veces entre sueños besamos a esa persona sin rostro, que nos llena, y que al despertar no nos acompaña, siempre buscamos ponerle un rostro, siempre anhelamos poder reconocerlo, para tal vez, salir corriendo a buscarlo, o simplemente para seguir con la satisfacción de que existe... muy bonito tu hombre sin rostro...
un abrazo...