Decido no pensarte…. el deseo, no vivido en el pensamiento, se
achica y los besos asombran sin llegar a estremecer.
Pensarte es darle rienda
suelta a las emociones, agrandarlas en su repetición. Al pensarte te me naces
del alma, te hago mío y me haces tuya. Pensarte es añadir recuerdos a los olvidos, inventar
futuros, tocarte en la ilusión del
espacio, hacerte real. Si te pienso acabaré creyendo que te amo, temblaré con
tus besos, exigiré tus palabras… ¡Si te pienso te querré aquí y ahora!